¿Son el Eureka de Euclides y la manzana de Newton leyendas urbanas? Desde tiempos antiguos, la gente ha creído que las ideas disruptivas vienen de cerebros de genios con asombrosos poderes racionales. En los años recientes, sin embargo, este paradigma ha comenzado a moverse hacia la noción de que la creatividad está "por allí", en la red de conexiones entre gente e ideas.
En su provocativo libro, "Mundo inteligente: Creatividad disruptiva y la nueva ciencia de las ideas", Richard Ogle caracteriza la naturaleza de este cambio y esboza en forma atrevida una "ciencia de las ideas", cuya clave está en lo que él denomina "espacios de ideas", un conjunto de nodos en una red de gente y sus ideas que bajo ciertas circunstancias pueden generar una idea disruptiva.
Esos espacios están gobernados por nueve leyes que se describen con historias sobre dramáticos avances en ciencias, negocios y arte. "Smart World", sugieren algunos críticos, puede redefinir la forma en que pensamos sobre creatividad e innovación.
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