El grupo SCO, el proveedor de Unix que ganó notoriedad por sus alegatos de que IBM había incorporado ilegalmente su código de Unix en Linux, está seriamente amenazado por la quiebra, según documentos introducidos en una corte de Utah por la empresa Novell.
En el escrito introducido la semana pasada, posteado en el sitio Groklaw.com, Novell argumenta que SCO le debe la mayoría de los ingresos provenientes del licensamiento de Unix a Microsoft y Sun. Esos ingresos suman unos $26 millones.
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