Leasing re-negociado. La decisión del Tribunal Supremo sobre el traslado de los equipos de Intesa a Pdvsa fue una mera formalidad, pues la casi totalidad de la infraestructura informática está de hecho en las instalaciones de nuestra principal industria. Es conocido el hecho de que una cantidad apreciable esos equipos estaban en leasing a Intesa, lo que le da al dictamen un giro legal interesante: como los pagos de esos equipos en leasing no se han producido, esos contratos pueden ser asumidos o establecidos de nuevo por Pdvsa después de una negociación con los proveedores. De hecho, la operadora ha propiciado reuniones con los principales proveedores de los equipos en leasing (Sun, HP e IBM) lo que seguramente va a resultar en nuevos contratos. Esta situación --el puente legal anhelado por Pdvsa y por los provedores-- permitiría destrancar el juego. Un escenario posible, ya discutido con los proveedores, sería que Pdvsa asuma en leasing los equipos desde el mes de mayo. Una cosa es la deuda ya vencida y no cancelada por Intesa --desde julio según fuentes cercanas a Pdvsa, que reconocen que esa corporación frenó los pagos a Intesa en noviembre-- y otra cosa es la deuda de los contratos originales pautados a varios años, que forzosamente se renegociarían. Si los equipos recuperan su operatividad plena --esta vez sin trabas legales--, los sistemas podrían entonces levantarse en forma adecuada. Un alto personero de Intesa se quejó de que "motivaciones políticas" impiden una disolución concertada con Pdvsa, pero reconoce que "es inevitable" que se dé esta redefinición de los contratos entre Pdvsa y los principales proveedores. Ayer circuló un rumor según el cual Saic habría solicitado la quiebra de Intesa. Aún no hay nada formalizado por parte de Saic, pudimos conocer ayer, pero fuentes cercanas a Intesa suponen que ocurrirá tarde o temprano.